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PERMISOS TODO

Los beneficios penitenciarios de los líderes del 'procés', en el epicentro del debate

Salvo que haya revisión de la sentencia, los presos cumplirán sus condenas entre 2026 y 2030. Pero van a estar mucho antes en la calle. Quizá, muy pronto. Ahora se abren varias opciones, entre permisos, clasificación de grados o tratamientos personalizados. Y eso lo decidirá la Generalitat, aunque también intervendrán los tribunales.

Los permisos penitenciarios centran el debate tras la sentencia del 'procés'. Es una competencia de la Generalitat, que es quien si los concede o no.

Los 'Jordis', Rull y Forn pueden conseguir los primeros permisos para salir de la cárcel el año que viene. Forcadell, Romeva, Basa, Turull y Junqueras lo harían a principios del siguiente. Se trata de 36 días de libertad al año, una libertad condicional adelanta que podrían conseguir, en el caso de los 'Jordis', en 2023.

Las palabras de Pedro Sánchez no fueron casuales. "El cumplimiento íntegro de la pena", decía el presidente en su primera comparecencia pública tras darse a conocer la esperada sentencia. En todo caso, la última palabra sobre los beneficio penitenciarios la tendrá un juez.

En Cataluña un 40 por ciento de los presos sin antecedentes son clasificados directamente en tercer grado, el doble que en el resto de España. La propuesta es de la Junta de Tratamiento de cada prisión. La Generalitat decide. Concretamente, Armand Calderó, director de prisiones, que acostumbrar a lucir un lazo amarillo. El fiscal puede recurrirlo ante el juez de Vigilancia Penitenciaria y después ante el Tribunal Supremo.

Cumplidas dos terceras partes de la condena puede pedirse la libertad condicional adelantada: dependiendo del caso, sería entre finales de 2023, los Jordis, y junio de 2026 Junqueras.

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