El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado hoy que "nunca" ha creído que el expresidente catalán Jordi Pujol sea un corrupto, ya que piensa que puede tratarse de una "operación de cobertura" hacia sus hijos, aunque ha admitido que es "una enorme frustración que afecta a todos".
González ha admitido que todavía le "cuesta" creerlo y ha dicho que está "asombrado" con lo que está pasando en este caso, ya que aunque todavía piensa "que puede ser una operación de cobertura", eso no quita "la inmensa gravedad" del asunto, del que "habrá que ver cuál es su desarrollo".
Ha manifestado en un desayuno organizado por Europa Press Andalucía que es un asunto que personalmente le ha preocupado y "dolido", y al ser preguntado sobre si cree que Pujol es un corrupto ha respondido: "Nunca lo he creído".
"En Cataluña, con la figura histórica del 'hereu' (heredero), que haya un señor que deshereda al 'hereu' y no tiene en cuenta a la hermana para pasar la fortuna a su esposa y a sus hijos... puede ser", ha dicho.
González ha explicado que ambos se entendieron bien en su "desentendimiento" cuando coincidieron como presidentes del Gobierno y de la Generalitat y considera que este caso "ha golpeado duramente la conciencia catalana".
Sin embargo, cree que se equivocan "los que crean que utilizándolo como arma arrojadiza va a cambiar la percepción", ya que puede producirse "un peligroso enrocamiento", por lo que hay que ser "extremadamente cuidadoso" con ese asunto, "como con todos los temas de corrupción".
El expresidente ha añadido que para tener éxito en la lucha contra la corrupción "hay que tener la misma firmeza con los corruptos que en defensa de los que no se corrompen".