El informe subraya que es "conveniente evitar la proliferación de aeropuertos regionales". Su construcción, resalta la Eurocámara, debe responder a "objetivos precisos" con el fin de "evitar la creación de infraestructuras aeroportuarias sin utilizar o utilizadas de forma ineficiente, que podrían suponer una carga económica para las autoridades".
Los aeropuertos regionales "no deberían ser instrumentos que aumenten el déficit público", sino que "deberían ser sostenibles económicamente a medio plazo", señala el texto.
Antes de construir un nuevo aeropuerto, es necesario elaborar un análisis de costes y beneficios y llevar a cabo consultas a escala local y regional para poder optar a ayudas comunitarias, señalan los diputados.
La Eurocámara pide que se establezca "un régimen de sanciones a las compañías aéreas que abandonan antes de la fecha prevista aeropuertos regionales que reciben financiación" pública.
Los diputados también expresan "su preocupación por la degradación de la calidad del servicio a los pasajeros y el deterioro de las condiciones de trabajo del personal" en estas instalaciones, derivada de "ciertas prácticas de compañías aéreas de bajo coste". En este sentido, el documento subraya la "práctica comercial agresiva" impuesta por algunas aerolíneas, consistente en restringir la cantidad de piezas de equipaje de mano.
Es por ello que el texto aprobado por la Eurocámara "aplaude" la decisión de las autoridades españolas de prohibir estas prácticas y pide al resto de países de la UE que sigan su ejemplo, ya que pueden suponer "una violación del derecho de competencia" y un "abuso de posición dominante".
Finalmente, los parlamentarios reclaman que la Comisión "garantice la aplicación correcta de la legislación europea y nacional en materia de condiciones sociales y laborales en las compañías aéreas, a fin de que el personal contratado en un aeropuerto regional no sea víctima de dumping social".