Coronavirus

Las terrazas, más gastos que beneficios en Barcelona

Los restaurantes de Barcelona dicen que ya no pueden más. A pesar de la difícil situación que cuentan los dueños de los establecimientos por el coronavirus, se le añade ahora una tasa de terraza elevada que es difícil de asumir.

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En Cataluña relajan las medidas en la hostelería, los bares y restaurantes podrán abrir a partir de mañana lunes a las 07:30 horas de la mañana hasta las 17:00 horas, a aunque el Ayuntamiento de Barcelona ha pedido a la Generalitat que permita abrir la hostelería hasta las 23:00 horas para aliviar la situación del sector.

Los restaurantes de la Plaza Real de Barcelona dicen que ya no pueden más. Además de la difícil situación que cuentan los dueños de los establecimientos por la crisis del coronavirus, se le añade ahora una tasa de terraza muy elevada que para muchos de ellos es difícil de asumir.

Este es el caso de Laura Yéboles, dueña de Ambos Mundos, el año pasado sólo abrió un mes y tiene que pagar casi 5.000 euros del impuesto de terraza: "Por 16 mesas nos han cobrado 4.800 euros. Un año en el que no se ha podido trabajar". Se siente desamparada, apenas ha facturado y cuenta que la asfixia económica hace que su situación sea insostenible: "Cómo pagas 38 trabajadores con seguridad social, no puedes abrir, no puedes asumir la falta de gente".

Manuela Amigo, propietaria del restaurante Tobogán de la Plaza Real en Barcelona, dispone de 11 mesas en la terraza y por ellas tiene que pagar más de 4.000 euros y a eso se le añade el resto de impuestos: "Si no podemos trabajar, cómo podemos pagar". Ante la situación, no puede contener las lágrimas: "Bueno yo lo he vivido con mucha angustia, mis hijas me veían abajo y a veces no sabía cómo levantarlas"

Agustina, propietaria del restaurante Can Reixes y Kane Room en la Plaza Real, a día de hoy tiene todavía cerrado los locales desde el estado de alarma: "Porque no salía rentable abrir en ningún momento". Teniendo su negocio inactivo, tiene que abonar 2.600 euros por la terraza.

La mayor preocupación de todos los hosteleros es la subida de esta tasa por parte del Ayuntamiento, por la que algunos, el año que viene pasarán de pagar 4.000 euros a 50.000 euros