Inflación

¿Por qué España sufre la mayor subida de precios de la UE en alimentos, transportes y hoteles?

España registra la mayor subida de precios en lo que a alimentos, transporte y hoteles se refiere entre las grandes economías europeas.

Publicidad

Decir que el IPC en España está disparado ya no sorprende a nadie, sin embargo el problema de la inflación no es un mal endémico de nuestro país sino que toda la UE se está viendo azotada por este mal. Todos los países la están sufriendo como consecuencia de una cadena de crisis que se han sucedido en los últimos tiempos: la pandemia del coronavirus, la parálisis de la actividad económica a nivel mundial, la falta de suministros, la guerra entre Rusia y Ucrania etc. pero España es el país que sufre una mayor subida de los precios de los alimentos, el transporte y los hoteles entre las grandes economías europeas ¿por qué?

Si la pandemia y sus consecuencias se sufren a nivel mundial y si la invasión rusa a Ucrania la padecen otros países más que España directamente ¿por qué es nuestro país el que está castigado con una mayor inflación en lo que a alimentos, transportes y hoteles se refiere?

¿Por qué en España sube más todo?

Una de las respuestas a esta pregunta es por la forma de consumo que presenta cada economía. Toca hablar de la cesta de la compra del IPC que realiza el INE para calcular la evolución en los precios. En esta cesta el instituto mete casi mil productos a los que estudia su coste mensualmente. Más técnicamente la definición de esta cesta de la compra sería el conjunto de "bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España".

De estos casi 1.000 artículos se recogen cerca de 210.000 precios de 29.000 establecimientos repartidos por todas las capitales de provincia. El INE los divide en 12 tipos de bienes y servicios de los cuales en España los que más peso tienen son: alimentos y bebidas no alcohólicas (23%), vivienda (14%), transporte (13%), hoteles cafés y restaurantes (13%), ocio y cultura (6%).

Además se calcula el IPC armonizado a nivel europeo, pero ¡ojo! porque esta cesta de la compra no es la misma que la que se incluye en España por la sencilla razón de que los hábitos de consumo de un español y un alemán no son los mismos.

El IPC se situó en junio un 10,2%, la mayor tasa interanual desde 1985, la energía y los alimentos frescos son responsables de la mitad de esta inflación de doble dígito.

El transporte fue el grupo que más empujó la inflación en junio, con un aumento de los precios del 19,2 %, más de cuatro puntos por encima de mayo, debido al mayor encarecimiento de los carburantes y lubricantes.

Le siguieron de cerca los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza del 12,9%, casi dos puntos superior a la del mes anterior y la más alta desde que comenzó la serie histórica en 1994.

La vivienda también aumentó su precio el 19%, un punto y medio más, por el mayor encarecimiento de los combustibles para calefacción y de la electricidad (33,4%); mientras que los hoteles, cafés y restaurantes los elevaron el 7,2%, nueve décimas más y también la tasa más alta del histórico (1994).

En este punto es importante hacer una aclaración ya que el INE para medir el IPC de la electricidad solo incluye a los hogares en el mercado regulado que suponen la minoría, en torno al 40% y es donde los precios han aumentado considerablemente más que en el mercado libre. Aunque este parámetro está aceptado por Eurostat podría estar reflejando un incremento de los precios mayor al real.

Publicidad