Los afectados vivían en un bloque de viviendas sociales que ha acabado en manos de un fondo buitre. El resultado de la operación, para ellos, es que antes pagaban 600 euros y ahora les piden 1.000.
A las puertas del Congreso han pedido que se termine con la especulación de las viviendas sociales. Algunos, como Ruth con dos hijos pequeños, se enfrentan a un desahucio el próximo jueves porque no pueden asumir la subida. Si no se escucha su petición de negociar continuarán con una acampada en el edificio donde vive actualmente Ruth con su familia, desde este martes a las 19 horas hasta 14 de febrero, fecha en la que está fijado su desahucio.
El portavoz de la Plataforma, Carlos Somavilla, ha afirmado que no van a consentir "que se produzca ni este ni ningún otro desahucio de las familias a las que les va a ir venciendo su contrato en el futuro y cuyas subidas abusivas del alquiler no pueden asumir". "Más le vale sentarse a negociar para resolver estos casos y no sentarse a esperar la llegada de los lanzamientos. Nosotros no vamos a parar hasta solucionar el último caso", ha añadido.