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LA BÚSQUEDA DE LA EMOCIÓN EXTREMA

Las redes sociales, clave en el auge de la fiebre por el deporte extremo: "Te hace tener una falsa ilusión de control"

Carreras como la 'Titan Desert' o incluso escalar el Everest viven un incremento en cuanto al número de participantes que no para. Estas son las pruebas que han vivido un auge más notable en los últimos años.

Amor por el deporte en masa, dosis de adrenalina para romper la rutina. Se buscan actividades para vivir al límite. Para los locos de la bicicleta y la aventura está la Titan Desert, 43 grados en las dunas.

Ha tenido el record de participantes este año con 675. El Dakar de las dos ruedas se ha cobrado su primera víctima, Fernando Civera, ciclista aragonés que moría porque su corazón no lo aguantó.

Si hay una imagen que habla de masificación en el deporte, es la de las 'procesiones' a la cima del mundo. Atasco camino del Everest y también muertos. El mes pasado, en una semana murieron diez personas. Amor al riesgo y muchos no están preparados

Pero... ¿por qué esta búsqueda del riesgo y del corazón a cien? Hay fiebre por participar en maratones. En Des Sables, más de 1.000 participantes participan en una prueba de ultraresistencia, mucho más que una carrera en el desierto.

Y también hubo record mundial en el maratón de Nueva York: más de 52.000 competidores. En Madrid, la San Silvestre vallecana reunió a 42.000.

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