Un punto. Un punto que pudieron ser tres. Un punto que pudieron ser cero. Así se resume el partido del Real Madrid, así se resume un partido que viendo cómo comenzó y cómo fueron los primeros 30 minutos nadie habría pensado que podría volverse tan loco. Sin James, que no jugó ni un minuto, y con Kovacic, que terminó expulsado tras una dura entrada, el equipo de Benítez jugó de forma seria en Mestalla controlando en todo momento al Valencia pero todo se descontroló de repente. Al final, 2-2, alternativas para ambos y un duelo de campeones en la ciudad del Turia.
Un duelo grande. Uno que tuvo a un Real Madrid serio, firme y seguro durante los primeros 30 minutos. Durante una media hora en la que los pupilos de Benítez no solo dieron sensación de sobriedad sino que fueron sobrios. Que lo fueron al menos de mediocampo para adelante, pues la defensa, la defensa formada por Ramos, Pepe, Danilo y Marcelo, transmitía total inseguridad en cuanto algún valencianista se acercaba por las inmediaciones de Keylor.
Ese fue el gris del Real Madrid en Mestalla, pues el blanco y el brillo lo pusieron en el primer gol. Uno que marcó Benzema pero que fue obra de toda la BBC. Karim conectó con Bale, el galés puso de tacón la bola a Cristiano y este, mirando al tendido, se la devolvió al francés para que batiera a un Jaume que estuvo nervioso durante gran parte del envite. Nervioso como la defensa madridista, una que en cuanto el físico empezó a fallar en la primera parte a los que tenían que sostener el juego demostraron ser un flan.
Ramos, desacertado. Y Pepe igual. Precisamente él fue el autor del penalti sobre Paco Alcácer, penalti que fue causa de la continuación de una jugada en la que hubo una pena máxima no pitada a Bale. Parejo se encargó de transformar los once metros, justo al filo del descanso, y dejar abierto un partido que el Real Madrid perdió en cuanto llegó el descontrol y el bajón a sus hombres de mediocampo.
Benzema al banquillo y roja a Kovacic
Y que Benítez, con una decisión cuanto menos cuestionable si no hay problemas físicos de por medio, se encargó de rematar. Rafa volvió a quitar del campo a Benzema, a un Benzema que estaba fajándose contra todos y que no daba muestras de molestias. Le quitó para poner a Lucas Vázquez. Le quitó como siempre. Y con ese cambio se desataron los acontecimientos que terminaron por 'desmembrar' al Real Madrid.
Pues al instante llegó un posible penalti de Jaume, del nervioso Jaume, a Cristiano. No se pitó, y acto seguido Kovacic tomó rumbo de vestuarios por una durísima entrada a Cancelo. Roja. Roja merecida. Y con diez, en Mestalla, las cosas son mucho más difíciles. Pero, a pesar de que el Valencia se crece cuando tocan las grandes citas, el Real Madrid no se vino abajo y Gareth Bale, con la testa, dio ventaja a los suyos a pesar de la inferioridad numérica.
Ventaja ilusoria, pues al instante Paco Alcácer empató el envite. Y a partir de ahí locura. Locura que pudo acabar de cualquier lado. Con diez minutos de área a área en un tuteo en el que cualquiera pudo resultar vencedor. Bale tuvo la última, pero el Valencia vio cómo Keylor Navas salvaba una doble ocasión en una contra bien tejida. El pulso acabó en tablas, como en tablas acabó finalmente el partido de Mestalla.
El Atleti se aleja y el Villarreal se acerca
Un punto que sabe a poco al Real Madrid, que bien podía haber aprovechado el pinchazo del Barça ante el Espanyol en Cornellá. Un punto que también sabe a poco al Valencia, pues jugaron gran parte del partido con uno más y no ganan en Liga BBVA con Neville en el banquillo. Mientras, el Atlético sigue líder, y con los mismos partidos ya son cuatro los puntos que tiene de ventaja con su rival de la capital... con el Villarreal a uno de los de Benítez.
