Alma Deutscher tiene talento. Con cuatro años, esta pequeña dice, empezó a plasmar en notas musicales todas las ideas que llevaba en su cabeza . No le importa ser famosa y ya ha recorrido los escenarios de medio mundo.
Michael también empezó pronto, y quizás sus 14 años son muy pocos para interpretar a Chopin. Parece imposible., desliza sus dedos por el piano con una facilidad impactante. Dio su primer concierto con tan solo 7 años en Barcelona.
Son niños con capacidades extraordinarias. Las facultades de Bella van más allá de la música. Con 4 años de vida ya habla inglés, alemán, francés, chino, árabe, ruso y Español.
Akim presentaba en público su violín hace 14 años y desde entonces no ha parado. Su oído musical le llevó a aprender a tocar en seis meses, ahora con 16 años gana premios musicales de miles de euros. Aunque nada parecido a lo de Taylor Wilson que logró crear de adolescente un reactor nuclear
Son demasiado excepcionales, pero algo tienen en común, no se quedaron solo con su inteligencia, parece que también la cultivaron con esfuerzo.
