Los paneles informativos señalaban que los vuelos estaban cancelados, en los mostradores no había personal y las oficinas de Islas Airways permanecieron cerradas durante toda la tarde. 200 pasajeros se vieron afectados en Canarias por la baja de seis pilotos y comandantes de la compañía que cubrían el turno de tarde. Es la primera vez que una compañía aérea en España deja de operar por la incomparecencia de parte de la tripulación.
Hoy la situación es diferente se opera con normalidad salvo la cancelación de los primeros vuelos que debían salir de La Palma , Fuerteventura y Lanzarote a consecuencia de no pernoctar las aeronaves en dichos aeropuertos. Los sindicatos advierten que se llega a esta situación tras varios meses de impago. La compañía reconoce la deuda con sus trabajadores y la achaca al retraso por parte de Fomento en el pago de las bonificaciones de residentes que asciende a más de 12 millones de euros, una situación financiera difícil aunque niegan que se baraje la posibilidad de dejar de operar en las islas por insolvencia. Una situación por la que atraviesa Islas Airways que preocupa al Gobierno de Canarias y a las agencias de viaje que temen pueda terminar en cierre.
