Vocación de servicio público
Sigue en activo a sus 91 años, ejerciendo su vocación de siempre, la de médico. Es todo un personaje popular en la isla de Fuerteventura, donde vive. A algunos pacientes ni les cobra. Mantenerse ocupado física y mentalmente es su receta para mantenerse como van a ver.
Hace tiempo que se jubiló, pero don Arístides mantiene abierta su consulta de dermatología. A algunos de sus pacientes no les cobra. Es, para muchos, el médico de los pobres.
La vocación de ayudar a los demás no la pierde a sus 91 años. Nadie le echaría esa edad, viéndole y escuchándole. Su secreto:.
Por eso cada mañana a las 7 nada 1200 metros, invierno y verano.
Camina, estudia, maneja su ordenador, se actualiza en medicina... La memoria no le falla. Llegó a la capital de Fuerteventura en 1953 a hacer la mili, se enamoró y se quedó. Entonces solo había dos médicos en la isla.
Recuerdos que no le impiden seguir viviendo la vida intensamente siguiendo su vocación.