Continúan las prácticas de riesgo en el hotel abandonado de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife. Jóvenes que se cuelan en el edificio de más de cien metros de altura, se graban y suben los vídeos a internet, y de momento no se ha tomado ninguna medida para evitarlo.
Se cuelgan de las cornisas, pasan de balcón a balcón. Sortean huecos. Se asoman al precipicio. Incluso se sientan mientras graban. En un edificio abandonado hace más de 40 años. El esqueleto de lo que iba a ser un hotel. En la costa de Santa Cruz de Tenerife. Estos vídeos los cuelgan en las redes sociales y en pocas horas cuentan con miles de reproducciones. Para ellos una forma de hacer deporte y lograr la ansiada adrenalina. Aseguran ser conscientes del peligro que supone.
Pero no es la primera vez que vemos imágenes tan impactantes en esta estructura. Este hombre, se lanza en paracaídas desde el último piso. El ayuntamiento intenta localizar desde hace años a los propietarios para su demolición. Dicen que no lo vallan entero porque sería un coste muy elevado que tendría que pagar los ciudadanos.
Pero hasta que no lo consigan seguirá siendo un aliciente para los amantes de la adrenalina.
