Éste motivo y la impotencia de ver como a pocos metros viviendas de protección oficial permanecían tapiadas durante años, les animó a coordinarse y proceder a una ocupación múltiple de 8 pisos. En casi todos los casos, son familias numerosas, sin recursos y que estaban acogidas en casa de otros familiares con la consecuente saturación.
Aun así decidió quedarse aquí desde la primera noche, porque su objetivo es tener un techo para recuperar a sus dos hijos.
Otros han tenido más suerte y han ocupado viviendas en mejor estado. El caso de Esmeralda que vive sola no es tan entendido por los vecinos.
Los vecinos aseguran que desde el ayuntamiento se ha amenazado a las familias ocupas con hijos sobre el riesgo de perder su custodia si persisten en su actitud.