Gritos, empujones y reproches.
Son vecinos del Amparo. De un lado quienes defienden al párroco y del otro quienes piden al Obispado que lo destituya después de haber modificado la balsa en la que sacan en procesión a la patrona por falta de cargadores.
Una acalorada discusión que se producía pese a que minutos antes les anunciaba el arcipreste que el problema se solucionaría.
La balsa será recompuesta.
Explicaciones bienvenidas recibidas entre aplausos y vítores.
Que algunos pensaron tenía que haber dado el párroco del barrio. El mismo que dio la orden de acortar la balsa.
Y pese a la tensión... la Virgen saldrá mañana y pasado en procesión. Lo hará en su balsa original a hombros de los cargadores del Amparo.