Uno de los crímenes más atroces que recuerda la sociedad canaria

10 años han pasado y aún nadie cumple condena por la muerte de Urbana Ramos. Un crimen sin esclarecer. Todo apunta a que presuntamente se trató de un caso de violencia de género, incluso quien fuera su esposo, de quien estaba en trámites de divorcio, fue interrogado. Sin embargo la Policía Judicial no encontró prueba incriminatoria alguna contra él. Urbana Ramos de 35 años fue encontrada muerta en un descampado con 18 puñaladas en el abdomen y un cable alrededor de su cuello, con el que había sido también estrangulada. Un ensañamiento que demuestra la ira y la falta de escrúpulos de quien la mató. Una década después pocas son las esperanzas de que este asesinato se resuelvaUn caso que continúa siendo investigado por la policía judicial y la Guardia Civil, en busca de una huella o vestigio que arroje luz sobre el autor material de los hechos y que permita descansar a la familia de Urbana.