No es la primera vez que el mar les sorprende
Este es el estado en el que han quedado varias viviendas de la Playa de San Andrés, en el norte de Gran Canaria. Están literalmente suspendidas en el aire. La erosión del mar ha provocado que una casa se derrumbara por completo y que otras tres perdieran parte de su estructura. Afortunadamente no ha habido que lamentar heridos, pero sí como ven importantes daños.
Las viviendas que acaban de ver se encuentran en primera línea de mar, la mayoría de ellas tienen más de treinta años de antigüedad e incumplen la actual ley de costas pero siguen ahí porque se les concedió prórroga, según el Ayuntamiento. Pero, no aguantado la erosión del fuerte oleaje y el consistorio debe acometer ahora una obra de urgencia
El mar las ha dejado completamente en el aire. Amenazadas durante años por el oleaje, hace unos días estas viviendas terminaban derrumbándose. Una vecina alertó de que había grietas en el suelo de su casa, se desalojó las viviendas colindantes y después solo se escuchó un enorme estruendo.
La mayoría de estas casas se levantaron antes de 1970. Había una serie de obras de mantenimiento programadas, pero la demora de Costas para dar los permisos, la falta de dinero por parte de los propietarios y la continua acción del mar han terminado provocando esta situación. Los vecinos de la zona viven en un miedo constante.
Y no es la primera vez que el mar les sorprende.
Estas viviendas se encuentran dentro de la demarcación de costas y actualmente están dentro de una prórroga de treinta años que les garantiza que no serán derruidas.
