Los vecinos aseguran que los robos eran diarios y a la vista de todos
Fue una de las discotecas más concurridas de Tenerife pero se ha convertido en un edificio ruinoso. Se han llevado ventanas, máquinas recreativas, cables y hasta los falsos techos. Un saqueo constante al que ha estado sometido durante los últimos meses. Tanto ha sido el ir y venir en la parte de atrás del local que hasta ha quedado un sendero marcado entre la vegetación. Ladrones que han actuado con total impunidad conocedores del abandono total de la discoteca.
Pero de momento sólo se ha podido implicar a 3 personas que la policía pilló in fraganti cuando trataban de arrancar unas ventanas. El dueño asegura que los daños ocasionados superan los 700 mil euros.