Estas imágenes fueron expuestas ante las juntas de seguridad de Santa Cruz y La Laguna. Muestran claramente como en horas nocturnas el Tranvía se convierte en un medio de transporte de alto riesgo. Los actos vandálicos se suceden uno tras otros. El circuito de cámaras, instalado en las estaciones y dentro de los vagones, muestran como no sucede sólo en las noches de carnaval. Cada turno se convierte en una auténtica odisea para los vigilantes. Son agredidos e incluso tienen que actuar ante peleas que se producen dentro de los vagones y que se convierten en multitudinarias.
Para que se hagan una idea de la gravedad de los hechos. Vean estas imágenes, una persona se tira voluntariamente a las vías justo cuando pasa el tren, la habilidad del conductor evita que sea atropellado. O esta otra, en la que arrojan a una chica a la vías y es arrastrada varios metros.
Activar el sistema de emergencia dentro de un túnel y bajarse sin más, romper el mobiliario o pasajeros agolpados sin control a las puertas del tranvía, parece ser la nueva diversión nocturna. Lo extraño, viendo estos hechos, es que no haya habido ninguna víctima en los tres años de funcionamiento del Metropolitano de Tenerife.
