En el barrio de San Cristóbal ya tienen todo preparado para este primer festival gastronómico y del mar. Las tapas, al módico precio de dos euros, seguro que serán un buen reclamo para reactivar la economía de este enclave marinero. Charlas y exposiciones acercarán la vida del barrio a los habitantes del resto de la isla. Y también habrá una demostración del uso de las artes de pesca tradicionales. Algunas ya prohibidas, pero que a los marineros del barrio se les permite utilizar en ocasiones señaladas como el chinchorro.A todo eso se suman actividades deportivas y acuáticas como el piragüismo y pádel surf durante todo el fin de semana.