Melchior ha pasado 26 años vinculado directamente al Cabildo de Tenerife
Su despertador suena cada día a las 5 de la mañana. Comienza una jornada intensa en lo que considera su segunda casa.
Para Ricardo Melchior ésta es como su otra familia, por eso el saludo diario a funcionarios y personal del Cabildo es un encuentro muy afable. De ellos, dice, sentirse muy orgulloso.
Repasa la agenda con su secretaria, se reúne con sus consejeros, luego Consejo de gobierno y en medio tiene tiempo para recibir a los ciudadanos que se acerca. Asegura que su salida del Cabildo está planificada.
Se siente especialmente orgulloso de los proyectos del anillo insular, los hospitales de norte y del sur y del tren. Y aunque todavía queda mudcho por hacer, se va con la tranquilidad de que deja el cabidlo en buenas manos.
Durante todos estos años se queda con encuentros y recuerdos imborrabbles.
Hoy, 16 de septiembre, presenta su renuncia. El mismo día que su madre cumple 96 años.