Publicidad

POR UN MOTOR

El rescate de un pescador pudo acabar en tragedia para un policía

El marinero intentaba salvar el motor antes de abandonar su barca, ocurrió en la zona de La Puntilla.

Vio su barca amarrada hundirse por el oleaje y se metió a salvar el motor, pero no esperaba que se organizara este despliegue de emergencias. Cuando bajó el rescatador del helicóptero, Ginés se negó a ser rescatado. No se quería ir sin su motor y, además, no se veía en peligro. Tampoco se quiso ir con los bomberos, que se metieron en el agua a por él, jugándose la vida.

Al final, el marinero fue el menos perjudicado, pero todos salieron sanos y salvos y además consiguieron sacar el motor de la embarcación. El incidente le podría salir caro al pescador. Si el informe de emergencias establece que actuó de forma temeraria podría tener que pagar los gastos del helicóptero y su personal. Cada hora de vuelo cuesta 2.000 euros.

Publicidad