Puentes y calles de Lanzarote se abren al amor eterno

Desde hace años poner un candado en la barandilla de un puente y tirar la llave al río como símbolo de amor eterno está de moda en Europa. Ahora la costumbre ha llegado a Lanzarote y la avenida de las playas de puerto del Carmen luce así. A falta de río o puente como los de florencia o roma, más de 300 candados con los nombres de las parejas que los pusieron cuelgan de las cadenas de este paseo, despertando opiniones encontradas entre quienes pasan por aquí.

Algunos de los candados no son precisamente pequeños y además cada vez hay más. El ayuntamiento ya ha expresado que no le gustan estos adornos espontáneos, colocados muchas veces por turistas que luego se vuelven a su país dejando en el paseo su regalo. Como ha ocurrido en Roma o en Sevilla tienen pensado quitarlos, pero esperarán a instalar el nuevo mobiliario urbano para hacerlo.