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CASO ABIERTO

Once años sin pistas sobre Sara Morales

La familia está convencida de que Sara no se fue de forma voluntaria

11 años de incertidumbre para la familia de la joven

Se cumplen once años de la desaparición de la joven Sara Morales. El casi sigue abierto, y la policía continúa trabajando para conseguir alguna pista sobre qué ocurrió aquel 30 de julio de 2006. Desde entonces ha habido registros, falsas alarmas, sospechosos, pero por el momento no hay resultados.

Gran Canaria se movilizó en apoyo a la familia. El sufrimiento de Nieves, la madre de la menor, conmocionó a toda la sociedad.

Se investigó a varios sospechosos, como él, el conocido como “violador del casco”, que entró en prisión reconocido por una veintena de mujeres como el hombre que las violó. Se suicidó en la cárcel. Antes de hacerlo dejó una carta a la madre de Sara: “no tengo nada que ver con la desaparición de su hija”. También se rastrearon estas instalaciones, un antiguo crematorio de animales en el que trabajaba este hombre, acusado de intentar forzar a tres mujeres, dos de ellas menores, a subir a la furgoneta blanca que conducía, y condenado años antes por abusos sexuales. Finalmente, no se encontró ningún vínculo que lo relacionara a Sara, ni a Yéremy Vargas, el otro menor desaparecido en la isla desde 2007.

En este pozo, en Telde, municipio colindante a la capital, se encontraron huesos. Saltaron todas las alarmas. Resultaron ser de animal.

La familia está convencida de que Sara no se fue de forma voluntaria, y de que alguien, que no ha sido capaz de conmoverse con su dolor, tiene la respuesta a tantos años de incertidumbre.

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