Están apuntalando taludes, recuperando senderos y mejorando la red de aguas pluviales y saneamiento para evitar que cuando vuelva a llover, se queden de nuevo incomunicados. Hace poco más de una semana las lluvias afectaron las comunicaciones en el macizo de Anaga, las carreteras sufrieron corrimientos y circular por ellas era peligroso.
Una situación que se repetía y que ya habían vivido los vecinos de los diferentes caseríos de Anaga en múltiples ocasiones durante el pasado invierno. Un ejemplo la zona trasera de esta vivienda a la que era muy peligroso acceder tras el desplome de parte del talud. Los vecinos piden que no sean actuaciones puntuales y que durante todo el año se trabaje no sólo en recuperar lo perdido sino obras que eviten que vuelva a ocurrir. Más de 200 personas vivien de manera permanente en Afur, Taborno, Taganana y otros enclaves habitados de este parque rural.