Disuadir y aportar pruebas para investigaciones policiales es el objetivo del ayuntamiento al poner estas cámaras. Las nuevas instaladas en la calle Triana y en la zona de ocio nocturno junto al parque Santa Catalina se suman a las que se colocaron hace 20 días en la zona de Arenales. Las mujeres que ejercen la prostitución en estas calles afirman que no se sienten ahora más seguras, pero sí que estas cámaras alejan a los clientes.
Otros vecinos tienen dudas sobre su función. Los responsables políticos les responden. Las imágenes se controlan desde esta comisaría durante 24 horas, los 365 días del año. Se guardan durante 10 días. Están a 10 metros de altura y pueden girar 360 grados en un segundo. Desde el inicio de esta calle se puede grabar con nitidez a una persona que esté en la otra punta.
