Mónica estuvo varios meses en coma, sufrió heridas en todo su cuerpo y quedó sorda.
Se llama Mónica y es una de los más de 1800 heridos en los atentados del 11M en los que murieron 192 personas.
Han pasado 10 años y asegura que no está dispuesta olvidar lo que pasó por la memoria de los que ya no están.
Sufrió heridas prácticamente en todo su cuerpo, perdió el oído y aún le quedan múltiples secuelas pero a pesar de todo no renuncia a vivir.
Una vida que ahora le brinda una nueva oportunidad en Tenerife donde se trasladó hace unos meses por motivos laborales pero donde asegura no le importaría echar raíces