Alberto Montesdeoca, de 18 años, mató a su vecina Saray en un arrebato de ira porque la joven de 26 años se quejó del ruido que hacía Alberto jugando a los vídeo juegos en el piso de abajo. En su confesión ante la policía y el juez, el detenido también reconoció que tenían mala relación desde hacía tiempo.
Alberto Relató ante el juez que estaba jugando a los vídeo juegos en su casa, en el primer piso de este edificio. Y que utilizaba unos altavoces muy potentes. No era la primera vez que Saray se quejaba de los ruidos de su vecino, pero tenía una examen al día siguiente y no podía concentrarse. Enfadada comenzó a taconear para llamar la atención de Alberto. Algo que provocó una reacción en el joven. Cogió una herramienta similar a esta, subió a casa de su vecina, tocó a la puerta y sin mediar palabra atacó a Saray. Después volvió a su casa y continuó su partida de vídeo juegos.
Cuando la compañera de piso encontró el cuerpo, él bajó a ayudarla. No confesó el crimen hasta que la policía pudo inculparle gracias a unas pruebas de ADN. Pasaron 14 días hasta que fue detenido, en ese tiempo hizo su vida, incluso, como ha relatado el Canarias 7 acudió con sus amigos a la Comic can, un festival del comic que se celebró el pasado fin de semana. Así posaba con sus amigos en una foto.
En su facultad de ingeniería informática, sus compañeros, muchos de ellos también usuarios habituales de los vídeo juegos, hacían esta reflexión.
Por esa razón, el juez ya ha encargado un informe psicológico de este joven para determinar su estado mental.
