Publicidad

SUFRE SECUELAS PISCOLÓGICAS

La jubilan del ejército con 39 años por ser "demasiado vulnerable"

La mujer miliar denuncia haber sufrido 10 años de acoso y vejaciones

El ejército considera que no es apta para trabajar

Denuncia haber sufrido diez años de acoso y vejaciones en las Fuerzas Armadas y el Ejército la ha jubilado con 39 años, pero no por las secuelas psicológicas del trato que recibió sino por considerarla demasiado vulnerable para ser militar. Elisa Romera, una médico militar residente en Canarias, lucha ahora porque se reconozca su valía y porque esto no le vuelva a ocurrir a ninguna otra mujer.

Su sueño de dedicarse a la vida militar se convirtió en pesadilla cuando en su primer destino, en Vizcaya, un teniente coronel comenzó a acosarla.

Ni siquiera cuando pidió ayuda a un superior se vio respaldada.

Dos años después consigue el traslado a Canarias y un tribunal termina condenando al teniente coronel a un año de prisión por acoso. Pero en su nuevo destino su segundo embarazo se convierte en nuevo motivo de vejaciones.

Tras años de tratamiento, el Ejército acaba de jubilarla a sus 39 años, no por las secuelas psicológicas de años de acoso, sino porque no es apta para ser militar por su vulnerabilidad.

Eso y la lucha porque algo así no vuelva a ocurrir.

Publicidad