Domingo González Arroyo ha sido desalojado por la policía local de La Oliva. Ha tenido que abandonar el ayuntamiento en el que ha pretendido seguir siendo el alcalde a pesar de estar inhabiltado para ello por una sentencia judicial. González Arroyo, a penas 3 horas antes, había sido advertido por el delegado del Gobierno en Canarias que no era el alcalde y que viajará a Fuerteventura para indicar qué pasos hay que seguir para restablecer la legalidad.
Enrique Hernández Bento viajará el lunes a Fuerteventura para poner orden.
Pero sí marcará el camino a seguir a los concejales y al actual alcalde en funciones Pedro Amador, a quien le corresponde convocar un pleno para elegir a otro alcalde. Y si González Arroyo sigue ocupando la alcaldía, esa desobediencia se pondría en conocimiento de la Fiscalía.
Bento avisa a los funcionarios y a los concejales de Coalición Canaria y Nueva Canarias que asistieron al pleno extraordinario que convocó el exalcalde.
El propio pleno, en el que se aprobaron subvenciones para el municipio, podría quedar anulado.