Es el único equipo femenino que participará en esta dura prueba
Este es el duro entrenamiento a toda velocidad del único equipo femenino que participará en la próxima vuelta al mundo a vela. Llevan más de un año entrenando en Lanzarote, donde hay viento garantizado. Aquí intentan cohesionarse como grupo entrenando muchas horas al día.
Y todo a bordo de un espacio reducido, donde todo, desde la zona de descanso a la cocina o hasta el baño encajan como un puzle.
Una carrera con etapas de semanas sin tocar tierra y en la que las chicas tendrán que enfrentarse a experimentadas tripulaciones masculinas.
Importante también la preparación física frente a los hombres porque en competición las tripulaciones apenas duermen.
Y tras la navegación tiempo de relax sobre cubierta. En esto también se distinguen de los tripulantes masculinos.