Se casó con Fernando Torres Baena con 16 años. Ante el juez instructor del caso, Edith Volo reconoció haber mantenido relaciones sexuales con alumnos del gimnasio, porque "desde que le conocí Fernando me daba explicaciones de que la vida era más libre...que ella no era suficiente, que necesitaba más, que necesitaba a una persona del otro sexo porque era bisexual."
La mujer reconoció que poco a poco fueron llegando más personas. Manifestó que el grupo que bajaba al chalé de Vargas "era la familia que quería Fernando, que entendía que todos iban porque querían, que la sensación era que la única jodida era ella, y que todos estaban locos por tener relaciones con Fernando".
Edith dijo que su ex marido era un hombre manipulador y que siempre le recriminó la forma de vida que mantenían. También aseguró que el karateka había tenido una infancia complicada "Fernando me contó que cuando era pequeño, cada vez que salía a la calle tenía que pasar por dos tíos".
Edith Volo es abogada. Con Baena tuvo tres hijos. Al juez le contó que no tenía conocimiento de que ellos participaran en las relaciones sexuales que organizaba su ex marido y que desde el año 96, desconoce el tipo de vida que lleva el karateka. Mañana viernes tendrá que acudir a la Audiencia en calidad de testigo. Sin duda es una de las declaraciones más esperadas.
