Ha pasado un año y hoy, recordando las imágenes, volvemos a percatarnos de las dimensiones de la tragedia. Más de 4.000 hectáreas quemadas en parajes tan impresionantes como éste, el del Parque Nacional de Garajonay. El fuego comenzó un 4 de agosto y no quedó completamente extinguido hasta tres meses después. Fueron días muy duros para los efectivos, que no paraban día y noche en su misión de frenar el avance de las llamas, aún así, era imposible.
Pero la dureza y el miedo extremo lo sufrieron los vecinos. El fuego alcanzó viviendas, enseres, huertas...
Y hasta sus vidas, estuvieron a punto de perder. Éste es el desalojo de los vecinos de Valle Gran Rey, la noche del 12 de agosto el fuego bajó por el barranco, los vecinos tuvieron que ser evacuados en barco.
Un año después la isla comienza a recuperarse, pero sus habitantes no olvidan. Ayer salieron a la calle para exigir que se depuren responsabilidades y que les lleguen las ayudas a los vecinos que perdieron sus casas.