Ya ha comenzado la recuperación de las zonas afectadas en el último gran incendio de Gran Canaria. El Gobierno de Canarias ha invertido 500 mil euros para comenzar con estos trabajos. Lo que más urge es limpiar las zonas que se han quemado y en las que se podrían producir deslizamientos de tierra.
Este sonido retumba en la cumbre de Gran Canaria.
Porque antes de reforestar hay que cortar los pinos que se han quemado.
Por eso eliminan los que no se pueden regenerar. Después de caer.
Los trasladan y cortan. Así hacen con decenas de árboles afectados.
Sus troncos servirán como barreras para asegurar el terreno y evitar los deslizamientos.
Porque primero hay que limpiar las zonas afectadas y prepararlas para la llegada de la lluvia. Lo van a realizar en 90 de las hectáreas afectadas.
Un incendio que tiñó de negro un paisaje de casi 3000 hectáreas que habrá que volver a pintarlo de verde.
