Cuatro años después del primer desalojo en el poblado marinero de Cho Vito, en el municipio tinerfeño de Candelaria, esta mañana se han vuelto a repetir las mismas imágenes.
Respaldadas por un fuerte dispositivo de seguridad de Guardia Civil y Policía Nacional, las palas llegaban antes de que amaneciera al pueblo en el que quedan apenas 7 casas en pie tras los derribos de 2008.
En torno a las 8 y media sacaban en volandas al portavoz de la Plataforma de Afectados, Tomás González, que como el resto de vecinos lleva 3 días en huelga de hambre.
Se han vivido momentos de mucha tensión cuando sacaban a algunos de los vecinos más jóvenes ofreciendo mucha resistencia a los agentes de la guardia civil. Algunos de los afectados se derrumbaban cuando eran desalojados, porque han sido muchos años de lucha por mantener sus casas en pie, que recordemos están afectadas por la ley de costas y sobre las cuales pesan ordenes de derribo.
Un derribo que casi con toda probabilidad se producirá en los próximos minutos.
Los vecinos han sido desalojados entre aplausos de multitud de personas que durante toda la madrugada han estado acompañándoles.