Definidos como los tagorores de las islas, los cabildos, tal y como los conocemos, se formaron hace 100 años, un siglo de historia. El 11 de julio de 1912 se aprobaba esta Ley de Cabildos. Fue la primera gran solución normativa que en el siglo XX abordó el problema de la organización político-administrativa de los territorios españoles. Hoy todos los presidentes de los cabildos, a excepción del de Lanzarote, por el problema de las inundaciones, ha estado el vicepresidente, han defendido el papel de estas instituciones. Los más críticos, representantes de las islas no capitalinas. El cabildo más joven, como la isla, el de El Hierro.
La única mujer que preside un cabildo, Guadalupe González Taño, hizo un guiño al papel de la mujer en las instituciones.
Todos coinciden en más competencias para los cabildos, más financiación, aunque controlando el gasto.
Los cabildos han sobrevivido a dos dictaduras militares, una monarquía parlamentaria, a la segunda república y a una dictadura. Una ley que cumple un siglo, tiene futuro.