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PECIOS

En busca de barcos hundidos y aviones accidentados

La magia del submarinismo no solo está en la riqueza natural de los fondos marinos

Se preparan para la aventura. A cinco millas de la costa y a unos 60 metros de profundidad, se encuentra uno de sus grandes hallazgos, el Douglas c47, un avión de la Base Aérea de Gando hundido en 1973 y que se mantiene prácticamente intacto.

Son precisamente los pescadores la mejor fuente de información de estos buscadores de pecios.

De ahí que la experiencia de sumergirse y terminar observando de cerca algo que hasta ahora nadie había visto, resulte indescriptible.

Barcos hundidos, restos de naufragios, son pequeños pedazos de historia que compiten allá abajo con el mundo natural marino para captar la atención de los amantes del buceo.

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