Amplio operativo de seguridad en torno al hotel
La mayor parte del equipo de rodaje de Allied llegaba ayer a las 3 de la tarde en este avión desde Londres. Entre ellos el protagonista, Brad Pitt. A pie de pista se dejaba fotografiar por el personal del aeropuerto, que no perdió la oportunidad de tener una estrella de Hollywood a su lado. Luego, la mayoría del equipo salía por la zona de llegadas de la terminal, incluido el actor más joven del film, e incluso algún intérprete secundario.
Mientras, la estrella más esperada, salía por la barrera de seguridad del aeropuerto en un coche con las lunas tintadas y protegido en todo momento por guardaespaldas que impedían grabar a nuestras cámaras.
En el hotel tampoco se dejaba ver. El que sí lo hacía era el director Robert Zemekis. El artífice de filmes como Náufrago, Regreso al futuro, Forrest Gump o Quien engañó a Roger Rabbit firmaba autógrafos sin problemas.
Por la tarde, un grupo de incondicionales se mantenía montando guardia ante el hotel Santa Catalina y reclamando ver a su ídolo.
Pero en el hotel ni rastro de la estrella. Balcones tapados en una de las habitaciones, mucha seguridad en todo el recinto, policía incluida y preparativos para la cena del equipo en un cenador montado en el exterior. De nuevo, el director salía hacia allí sin ocultarse de las cámaras y con él todo el equipo. Tal vez haya más suerte para ver a Brad Pitt en otro momento.