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EN TEROR

Bólidos artesanales a los que solo les falta gasolina 

Es la  tradicional carrera de carretones

Están ustedes a punto de experimentar qué se siente conduciendo un carretón. Aunque no lo crean corremos sobre una base con un rudimentario chasis y cuatro ruedas de madera. Algunos alcanzan casi los 80 kilómetros por hora para superar hasta cuatro curvas, varias chicanes y un espectacular cambio de rasante. Y todo esto en apenas un kilómetro. De ahí que el requisito indispensable sea la seguridad.Aunque puestos a evitar el golpe, todo vale.

Valor, desde luego, no les falta. Aunque algunos prototipos se convierten hoy día en la versión artesanal de un fórmula uno. Pero lo que nunca falta es la espectacularidad de los tribikes, que con trompos como éste, convierten esta cita en todo un espectáculo.

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