En septiembre Francisco Nicolás Gómez viaja a Barcelona. Allí habría mantenido dos reuniones con Oriol Pujol, hijo de Jordi Pujol y principal imputado en el llamado caso de las ITV.
En los encuentros en dos hoteles, el pequeño Nicolás se habría presentado como enviado de la vicepresidencia del Gobierno y del sindicato Manos Limpias, acusación en ese proceso. Nicolás le habría ofrecido suavizar las acusaciones contra él a cambio de información que perjudicara a Oriol Junqueras y su partido, Esquerra Republicana.
Por las mismas fechas, el pequeño Nicolás se entrevistó con Cristóbal Martell, abogado de algunos imputados en el caso Nóos, ofreciéndole también modificar las acusaciones de Manos Limpias contra sus representados e incluso contra la infanta Cristina.
Viajó a acompañado del empresario Javier de la Rosa. El letrado llamó al secretario general del sindicato para confirmar el acuerdo. Tres semanas después el resuelto Nicolás era detenido.