Por comunidades Cataluña, Asturias y Madrid, son las regiones que más deniegan algún tipo de protección a las mujeres víctimas de violencia de género, como por ejemplo la pulsera que permite tener permanentemente localizado al agresor y que por orden de un juez y en menos de 24 horas pueden ser aplicables. En España hay 3000 pulseras a disposición de las víctimas de violencia de género, sin embargo solo existen 691 activadas a día de hoy.
La jefa del Centro Cometa explica cómo funciona el mecanismo de las pulseras y es que a la vez que a ellas les llega la señal, a las víctimas les pita el dispositivo, lo que les indica que el agresor está cerca. Simultáneamente se avisa a la policía y en algunos casos, también al agresor. Según la presidenta del Observatorio de Violencia de género estas y otras medidas de protección están "infrautilizadas". En muchos casos se aplican cuando el agresor reincide.
En 2012 las víctimas de violencia de género solicitaron 33.831 órdenes de protección, de las que aprobaron el 59% de las peticiones y se denegaron el 41%. El perfil más común, en torno a un 70%, son mujeres españolas y mayores de edad.
Ángeles Carmona, portavoz del Observatorio de violencia sobre la mujer, afirma que no tiene por qué usarse esta medida solo cuando haya quebrantamiento de la orden de alejamiento, sino que podría utilizarse incluso aunque esta no hubiese existido. Por eso el poder judicial va a investigar los juzgados y las sentencias muy diferentes dependiendo de la comunidad autónoma.
