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OPERACIÓN DESARROLLADA EN 24 PROVINCIAS

La Guardia Civil detiene a 26 integrantes de una red de pornografía infantil a través de internet

Esta compleja operación supone un golpe a los nuevos canales de distribución, como la nube o Whatsapp, en los que los pedófilos se sienten más seguros para realizar los intercambios. La mayoría de los detenidos eran reincidentes.

La Guardia Civil ha detenido a 26 personas como presuntos miembros de una red de pornografía que distribuía el material a través de correo electrónico o ficheros de almacenamiento alojados en la nube. En la operación se han realizado 47 registros en domicilios de toda España y hay otros 18 imputados. Entre los arrestados se encuentra el entrenador de fútbol de un equipo infantil de Alicante.

Llama la atención que gran parte de los implicados son reincidentes en su conducta. Ahora el material informático incautado se analiza minuciosamente y se trabaja sobre la copia, un proceso costoso en el que se llegan a recuperar incluso los archivos borrados o el historial de navegación.

También se ha detectado una evolución en el intercambio de estos archivos que ahora se realiza a través del almacenamiento en la nube y las redes sociales. El jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Óscar de la Cruz, resalta la importancia de esta operación porque no es fácil llegar a estas plataformas de distribución que figuran a medio camino entre canales más básicos como son el intercambio a través de P2P y la denominada internet profunda, un muro casi infranqueable.

Los discos duros y otros dispositivos de almacenamiento intervenidos han permitido la retirada de miles de fotografías y vídeos porque es "bastante común" que el pedófilo guarde en casa sus propias colecciones de materiales. "Casi ninguno descarga y elimina las imágenes que ve", revela De la Cruz, que llama la atención sobre el fenómeno de que sean los propios chavales los que se graben con sus móviles desnudos o en actitud comprometida y las cuelguen de forma inmediata en plataformas como Youtube o la nube.

Intercambios entre particulares más complejos de detectar que suponen un nuevo reto para quienes persiguen la ciberdelincuencia.

 

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