Otto Frederick Warmbier durante su juicio en Corea del Norte

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EN OHIO, EEUU

Muere el estudiante estadounidense que cayó en coma mientras estaba preso en Corea del Norte

Otto Warmbier, el joven de 22 años que fue detenido en Corea del Norte y que fue devuelto en estado de coma hace una semana a su familia, ha muerto en Ohio. Su familia responsabiliza a Pyongyang y condena el "horrible y tortuoso abuso" que recibió del Gobierno.

El estudiante estadounidense Otto Warmbier, que estuvo preso en Corea del Norte durante más de un año y fue entregado la semana pasada en coma a su familia, ha falleció en su Ohio natal, informó su familia. "Con tristeza debemos informarles de que nuestro hijo, Otto Warmbier, ha completado su viaje a casa", explicó la familia en un comunicado, en el que detalla que el joven, de 22 años, murió rodeado de sus seres queridos.

"Sería fácil, en un momento como éste, centrarse en lo que hemos perdido, el futuro que no pasaremos con este joven cariñoso, entretenido y brillante, cuyo entusiasmo no conocía fronteras. Pero elegimos enfocarnos en el tiempo que nos ha dado esta persona extraordinaria", señaló la familia del estudiante.

En el comunicado, los padres, Fred y Cindy Warmbier, agradecen a los doctores del hospital de Cincinnati al que llegó Warmbier el 13 de junio por hacer todo lo posible por salvarle, tras haber sido entregado por las autoridades norcoreanas en coma y con serios daños cerebrales.

La familia condenó "el horrible y tortuoso abuso" que recibió de manos del Gobierno norcoreano, al que responsabilizaron porque "no otro triste desenlace fuera posible más allá del que hemos experimentado hoy".

Los padres aseguran que, pese a que el joven llegó a su Ohio natal incapaz de hablar o responder a estímulos, "el semblante de su cara cambió" al día siguiente de su llegada. "Estaba en paz. Estaba en casa y creemos que lo pudo sentir", indicó la familia.

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, anunció la semana pasada que su Departamento había logrado la liberación del joven, que fue entregado a su familia en un vuelo privado en coma y con graves lesiones cerebrales.

Warmbier llevaba más de un año en coma, en el que entró poco después de su última aparición en público, durante su juicio en Pyongyang en marzo de 2016 por supuestamente robar un cartel de propaganda, según su familia. El régimen de Corea del Norte sostiene que Warmbier sufrió un brote de botulismo y le dieron una pastilla para dormir, pero no volvió a despertarse, algo que la familia ha refutado.

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