Pons tilda a Blanco de "chorra, ridículo y payasete"

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha llamado hoy "chorra", "ridículo" y "payasete" al vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, por vincular la trama del "caso Gürtel" con el régimen libio de Gadafi. "Yo no voy a contestar a las chorradas de Blanco porque pienso que España no está para chorradas; España está para temas más serios", ha dicho González Pons en una rueda de prensa en Lleida, donde ha acudido para apoyar a la candidata popular a la alcaldía de la ciudad, Imma Manso.

Sin embargo, el responsable de Comunicación del PP ha acabado hablando de las declaraciones de Blanco, quien ayer dijo que había "un nexo común" entre la 'trama Gürtel' "y el amigo de Aznar, Gadafi", y ha cargado duramente contra el ministro y el Gobierno del PSOE por esta cuestión. "Creo que no necesitamos ministros payasetes ni que entretengan a los españoles, necesitamos ministros que resuelvan los problemas de los españoles.

Lo que pasa en España es demasiado serio como para que todo el Gobierno se dedique a ser el club de la comedia cada fin de semana", ha afirmado. González Pons ha recordado que en España "mil autónomos pierden cada semana su trabajo, ha subido la morosidad, la deuda española está más cara y vamos a llegar a cinco millones de parados", por lo que resulta absurdo "entretenerse con las chorradas de José Blanco". Ha insistido, en este sentido, en que lo que tiene que hacer el Ejecutivo socialista es trabajar para sacar a España de la crisis, en vez de que sus ministros "jueguen al Club de la Comedia los fines de semana haciendo 'shows' por toda España". "Yo creo que un ministro de Fomento no debería hacer el chorra, debería dedicarse de verdad a hacer política y a hacer menos el ridículo", ha subrayado.

En cuanto a las polémicas declaraciones de José María Aznar, quien se refirió en una conferencia pronunciada en Nueva York al libio Muamar el Gadafi como un "amigo" de Occidente, González Pons ha asegurado que "el problema no es lo que diga un expresidente, sino lo que hace un presidente".