La presidenta del Partido Popular en el País Vasco, Arantza Quiroga

Publicidad

A TRES DÍAS DEL COMITÉ EJECUTIVO

Arantza Quiroga amagó con dimitir tras la crisis abierta por prescindir de su número dos

Quiroga planteó como sustituto de Oyarzábal a Manuel Uriarte, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Vitoria, pero Alfonso Alonso mostró sus reparos y ofreció como candidato a secretario general del PP vasco a Javier de Andrés, diputado general de Alava, han indicado las fuentes consultadas.

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, amagó con presentar su dimisión por la fuerte crisis interna abierta en el PP vasco, apenas tres días antes que arranque el Congreso que va a clausurar el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, según han informado fuentes 'populares'.

Quiroga lanzó el órdago de marcharse en una reunión celebrada con los tres presidentes provinciales del partido, Alfonso Alonso (Alava), Borja Sémper (Guipúzcoa) y Antón Damborenea (Vizcaya) para intentar cerrar un acuerdo en torno al nuevo secretario general del PP vasco.

El anuncio de Quiroga en febrero de prescindir del actual 'numero dos' del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, desató la caja de los truenos en el partido. El PP alavés apoyó su continuidad y se abrió entonces un enfrentamiento interno que ya dura varias semanas.

Alonso planteó la candidatura de Javier Andrés
Quiroga planteó como sustituto de Oyarzábal a Manuel Uriarte, concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Vitoria, pero Alfonso Alonso mostró sus reparos en la reunión de este lunes y ofreció como candidato a secretario general del PP vasco a Javier de Andrés, diputado general de Alava, han indicado las fuentes consultadas.

Sin embargo, el PP vizcaíno que dirige Damborenea también quiere hacer valer su peso ante el Congreso que se celebra este viernes y sábado en San Sebastián, es la provincia con más población y votos, y rechazó la opción que puso Alonso encima de la mesa. El encuentro finalizó sin ningún acuerdo sobre quién puede convertirse en sustituto de Oyarzábal, si bien los presidentes provinciales lograron convencer a Quiroga para que reconsiderara su decisión y no tirara la toalla.

Publicidad