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CARNAVALES | EL HUMOR Y LA SÁTIRA INUNDAN CÁDIZ

Las comparsas llenan de color los teatros gaditanos para ganar el título anual

El maquillaje y la caracterización de los comparsistas es una clave muy común entre los aspirantes a ser ganadores de la comparsa del año en Cádiz. Con una crítica divertida a los problemas de la sociedad, la vida cotidiana o mundos desconocidos intentan hacernos sonreír, al menos, unos minutos.

Fueron los más aplaudidos en la noche del pasado viernes en Cádiz. La comparsa del Genio llevaba meses preparando la actuación con la que se han colocado entre los favoritos al titulo de comparsa de este año. No sólo los temas, sino que también el maquillaje y la caracterización de sus disfraces influyen en el resultado final. Son muchas horas de trabajo que hemos querido compartir con ellos.

Para concursar en el teatro 'Falla' hay que ser todo un genio, y aunque ellos ya lo son hace años, en esta edición han empleado maquillaje y caracterización para que no queden dudas. En su espectáculo de este año van disfrados de genios aunque "siguen pelados".

Frente al espejo se adaptan a un nuevo look, aunque otros ya lo conocen. Uno de los componentes de la comparsa bromea: "Cuando voy a echar curriculum y eso salgo así". Al acercarse la noche, llegar las últimas puntadas y el móvil no deja de sonar. En el escenario nada puede fallar.

Antonio Canto, componente de la comparsa, explica que tienen que estar pendientes de todo: "El gesto, la cara, la rabia, el ansia de ganar y el transmitir las letras que nosotros tenemos ensayadas durante cuatro meses". El vestuario es otro de los secretos mejor guardados. Estamos preocuopados por "que nadie nos vea, que no nos hagan fotos con los móviles hasta que lo vea todo el mundo en el teatro", admiten.

Pero sobre todo hay nervios, ni siquiera el autor con más de 40 años de experiencia logra vencerlos. Antonio Martín, autor de la música y letra de la comparsa compara este acontecimiento con una boda: "En el día hay que llegar como los novios cuando se van a casar, muy nerviosos, las noches que vienen son más felices quizás, pero más tranquilas".

Y para calentar la voz nada mejor que un buen puchero. Antes de salir hay que frotar la lámpara y repasar el repertorio. Otro componente admite que "una vez que entras dentro ten entra el cosquilleo en el cuerpo y hasta que no sale para afuera somos otras personas".

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