Capítulo 360
Cristina le comunica a su madre que quiere quedarse en la fábrica y no volver a Madrid
Doña Ana ha reprimido duramente a su hija por su cambio de opinión y cree que es Irene quien le hace quedarse en Toledo.

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Cristina ha decidido quedarse en la fábrica y se lo ha contado a su madre, que no ha reaccionado nada bien. Doña Ana pensaba que volvían juntas a Madrid, pero se ha llevado una gran sorpresa cuando su hija le ha llevado al laboratorio para decirle que quiere quedarse en Toledo.
Cristina, asustada, le ha explicado que ese trabajo es su vocación y que no puede dejarlo atrás: “Este trabajo es mucho más de lo que podría haber imaginado y se que me arrepentiría toda la vida si dejo escapar esta oportunidad”.
La conversación ha ido subiendo de tono. Doña Ana ha insistido en que esa decisión tiene que ver con Irene, la madre biológica de Cristina, pero ella lo ha negado tajantemente. “Esa mujer se desprendió de mi nada más traerme al mundo. No le debo nada”, ha dicho, asegurando que ni siquiera ha hablado con Irene y que todo esto es una decisión personal.
A pesar de sus palabras, su madre no ha podido evitar sentirse dolida. Cree que su hija la está dejando de lado y no ha logrado entender por qué la joven prefiere la fábrica antes que volver con su familia. El enfado ha sido tan grande que ha terminado la conversación con un frío: “Ya está todo dicho”.
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