Dos jóvenes de 16 y 20 años han resultado fallecidos esta madrugada como consecuencia de una agresión registrada en un domicilio de Ubrique. La agresión se ha producido con arma blanca. Al parecer el padre ha asesinado presuntamente a su hija y a su hijo y ha huido del lugar. La hija fue hallada en la calle en un charco de sangre en el rellano de la casa y el hijo en el interior de la vivienda.
Al parecer, una discusión entre los hermanos y el padre habría sido el detonante de trágico suceso. Los hijos perdieron a su madre hace un año. Desde entonces, según algunos familiares, el padre no les atendía económicamente. Laura tuvo que abandonar sus estudios de Económicas en la Universidad para volver a Ubrique y ocuparse de su hermano pequeño.
La situación familiar se complicó hace unos meses cuando el padre inició otra relación sentimental. El padre de las víctimas era un experimentado cazador, lo que le facilitó la huida por la sierra gaditana. Ahora la localidad de Ubrique despide a los jóvenes mientras se ha decretado dos días de luto oficial.
Según la declaración del detenido, se levantó con la intención de matar a su hija. Al ser atacada, esta se defiende. Su hermano, al escuchar los gritos, interfiere. El menor forcejea con su padre, y resulta también apuñalado. La chica, herida, sale a la calle a pedir ayuda, pero cae muerta. El parricida asegura que no quería matar a su hijo pequeño, que fue un accidente.
Al poco tiempo, el parricida reconoció el asesinato de sus dos hijos, durante el interrogatorio ante la Guardia Civil. "A mi hijo pequeño no le quería matar". Y describe los hechos de cómo vivió ese día desde primera hora.
"Me levanté a las 5 de la madrugada con la intención de acabar con la vida de mi hija. Esa idea no se me iba de la cabeza". Juan Pablo confiesa que tenía mucha rabia contenida. Entra en la vivienda y comienza a discutir de manera acalorada con su hija. Forcejean y empieza a apuñalarla. Los gritos y la pelea despiertan al hijo menor que intenta por todos los medios defender a su hermana. El joven también recibe varias puñaladas. Laura aprovecha para salir en busca de ayuda, probablemente de algún vecino que estuviera oyendo lo que allí estaba pasando. Pero ya era demasiado tarde. Caía en el portal de su casa, a escasos metros de la calle. Su hermano también fallecía pero dentro del domicilio debido a la gravedad de las heridas que su propio padre le acababa de atestar, según él, por error.