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SECUESTRO PARENTAL

El drama de una granadina casada con un iraní: "Mi marido ha secuestrado a mi hijo, en su país la mujer y los hijos son propiedad del hombre"

La pesadilla de Beatriz Arrabal Delgado, granadina de 36 años, comenzó con una simple frase al otro lado de la línea telefónica: "Hola mamá, estoy en Irán con papá". El que todavía sigue siendo su marido, Hamed Khakoar, también de 36 años y natural de Irán, se llevó a más de tres mil kilómetros de distancia y sin su permiso al pequeño Oliver, de cuatro años recién cumplidos, el 5 de noviembre de 2017.

Mientras su mujer trabajaba, Hamed consiguió huir a Teherán con un permiso temporal de la embajada. Al llegar al domicilio que compartían en Londres, Beatriz no supo donde estaban y horas después recibió la contestación que desde hace tiempo temía: "Mi pareja denunciada por malos tratos se había llevado a lo que más quiero".

Cuenta que su historia de amor con su marido empezó siendo un cuento de hadas. Ambos se conocieron en Londres en un hostal donde enseñaban inglés. "Todo fue muy rápido. Nos casamos y él empezó a cambiar a partir de la noche de bodas", señala.

"A partir de la noche de bodas él cambió. Empezaron las presiones y los maltratos"

Su pareja comenzó a agredirla. "Me presionaba emocionalmente. Todo se agravó cuando nuestro hijo cumplió un año, entonces ya comenzó a maltratarme y le denuncié", señala. Ella quería una custodia compartida, sólo pedía la separación del padre. Sin embargo el progenitor aprovechó un permiso para llevarse al niño a Irán. Ella viajó hasta allí y estuvo 4 meses pero pasado ese tiempo tuvo que regresar a España. "Le dije a mi hijo, lo siento muchísimo, sé que ahora no lo entiendes pero cuando seas grande lo entenderás".

"Después de 4 meses en Irán le dije a mi hijo que tenía que irme, que cuando fuera mayor lo entendería"

Asegura que sus propios suegros le ayudaron a huir y alejarse del maltrato de su marido. "Cuando Hammed me agredía ellos me protegían pero dentro de su cultura y sus leyes no podían hacer más. Allí tanto el niño como la mujer son propiedad del hombre",lamenta.

Los expertos señalan que es imprescindible que Beatriz esté representada en el país de destino del menor porque España no tiene competencia judicial internacional en esta materia.

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