Argentina busca a Maia, la niña de 7 años desaparecida: "Vamos con 72 horas de retraso frente al secuestrador"

Maia, una niña de 7 años, tiene conmocionada a Argentina. Su desaparición y presunto secuestro deja en vilo a toda la población, un país que mueve cielo y tierra para buscar a la pequeña. Graciela Olivieri, periodista argentina, ha adelantado en Espejo Público todos los detalles de la investigación.

Las imágenes que circulan por el país, grabadas por diferentes cámaras de seguridad, llevan a pensar que Maia ha sido secuestrada. La pequeña fue vista por última vez junto a un hombre que, supuestamente, convenció a su madre para llevársela a comprar una bicicleta. Desde ese momento, Maia no volvió a aparecer.

El sospechoso es, además, un conocido de la madre, motivo que explicaría su confianza con la niña. Durante el último mes se estuvo acercando a la familia y, ahora, la pequeña ha desaparecido. Olivieri asegura que toda Argentina está conmocionada por el caso, pero que la investigación policial va muy atrasada. "Buscamos a una niña de 7 años con 72 horas de retraso", cuenta la periodista.

La Policía inició la investigación en el momento que la madre presentó la denuncia, "una denuncia que llega tarde", continúa Olivieri. "Todas las Fuerzas Federales del país están muy atrasadas respecto al momento en que la nena desaparece, ese es el gran problema, vamos detrás de un señor que va en una bicicleta con una niña secuestrada", puntualiza.

Sobre el perfil del presunto secuestrador, asegura que es un problema añadido. Se trata de un hombre sin casa, un indigente que vive en la calle indocumentado y sin siquiera un teléfono que permita localizarle con facilidad. "Lo poco que hay es un seguimiento vía cámaras, ya ha recorrido más de 150 kilómetros con la bicicleta, alternando con trenes".

También la madre de Maia vivía en esas condiciones, "literalmente en una choza y en un barrio muy pobre de Buenos Aires". Fue ahí donde empezó a familiarizarse con el varón de 39 años y principal sospechoso de la desaparición. Ambos factores explicarían que la madre interpusiera la denuncia de forma tardía.

"El señor simpatizó con la menor, entablaron una relación, engañó a la madre diciéndole que iba a conseguir una bicicleta para la nena y se la lleva", puntualiza la periodista.

Los hechos ocurrieron el domingo por la tarde, momento en el que el varón se llevó a la pequeña. A las 8 de la mañana del día siguiente, Maia seguía sin aparecer y a las horas fue cuando se denunció su desaparición.

Su condición de indigente obliga a que las principales vías de investigación se basen en el rastreo de cámaras de seguridad. A día de hoy, la mirada está puesta en la localidad argentina de Luján, donde "se ha montado un comité de crisis, un centro de operaciones con los ministros de seguridad, tanto a nivel nacional como provincial. Todas esas fuerzas están concentradas en buscar a la niña".

Por el momento, la última novedad que se tiene de la investigación es la localización de una chaqueta "de indigente", reconocida por la madre como propiedad del presunto secuestrador. "Es la última pista, están desesperados, llevan más de 3 días buscando a una menor que no puede defenderse por sí sola y que está engañada".

Ahora, la Policía apuesta por que el último movimiento del varón sea llevar a la niña a un zoológico de la zona. "Se cree que ha convencido a la nena para llevarla ahí". Olivieri asegura además que el hombre ha sido denunciado por otra mujer por un supuesto caso de trata, lo que aumenta el riesgo.

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