Yiğit Koçak visita España y agradece el cariño de la audiencia hacia Ömer y sus 'Hermanos': Todos los detalles aquí

Cuando Nova estrenó 'Fatmagül' en 2018 no sólo comenzó un fenómeno televisivo, sino que se abrió una puerta que ya han atravesado Cansu Dere, Caner Cindoruk, Onur Seyit Yaran, Melis Sezen, Kaan Urgancıoğlu. Cada vez es más frecuente recibir la visita de los protagonistas de las series turcas más vistas en nuestro país y en todas las ocasiones el intercambio de cariño y de elogios entre intérpretes y espectadores es mutuo.

El último en visitarnos ha sido Yiğit Koçak. El actor, que interpreta a Ömer en 'Hermanos', además de visitar lugares icónicos de nuestro país como el parque del Retiro en Madrid, también nos ha visitado en las instalaciones de Atresmedia, donde, con sus gestos, sus palabras y su actitud, nos ha permitido descubrir un poco más al hombre que interpreta al personaje.

Los fans que han tenido la oportunidad de disfrutar de su compañía lo han definido como humilde, sencillo y cercano, pero, además, podríamos añadir su detallismo y su dulzura. No solo recibió con una sonrisa los regalos de sus admiradores, sino que respondió a esas muestras de cariño trayendo él mismo un detalle para todos en forma de caja de dulces. ¡Puedes ver toda la visita en el vídeo de arriba!

Además, también demostró que es agradecido porque reconoció que al otro lado del Mediterráneo saben del éxito de 'Hermanos' en España y trasladó el agradecimiento del equipo de la serie a la audiencia por nuestro cariño y nuestra fidelidad.

Pero gracias a esta visita también hemos descubierto otros detalles. Por ejemplo, que no dudó en abandonar sus estudios de economía y finanzas para dedicarse a la interpretación porque ser actor era su sueño desde que era un niño. Y, sobre todo, confirmó que no se ha arrepentido de su decisión. Y, visto el éxito que tiene la serie que protagoniza, está claro que tomó una buena decisión.

Siempre que vemos a un actor nos preguntamos qué parte de su trabajo es interpretación y qué parte de su propia personalidad traslada al personaje. Yiğit Koçak también respondió a esa cuestión explicando que prácticamente solo tiene en común con Ömer el profundo cariño que siente por su familia y su disposición a hacer cuanto fuese necesario por ellos.

Eso sí, también dejó claro que no comparte con Ömer su tendencia a dejarse llevar por los sentimientos más que por la razón y confesó que él antepone la cabeza y deja las emociones en un segundo plano.

Aunque quizá lo más interesante de su relación con Ömer sea que ya ha interiorizado la personalidad y la idiosincrasia del personaje hasta tal punto que ya sabe qué va a decir o cómo va a reaccionar ante determinadas situaciones. Y ese conocimiento no solo le facilita su trabajo a la hora de enfrentarse a los guiones, sino que, sobre todo, le da credibilidad y naturalidad a su actuación.

De Yiğit Koçak a Ömer Eren

Probablemente esas declaraciones de Yiğit Koçak explicando la impulsividad de Ömer sean compartidas por gran parte de la audiencia. A estas alturas, no hay duda del cariño que todos sentimos por la familia Eren, pero a nosotros el corazón tampoco nos nubla la razón y somos muy conscientes de los puntos fuertes y de las debilidades de quien es ahora el hermano mayor.

Ömer ha demostrado que es capaz de todo por su familia. Por sus hermanas. Por su primo. Por su tío. Por ellos se ha peleado prácticamente con medio colegio Ataman y por ellos ha trabajado en una amplia variedad de ámbitos profesionales.

Eso sí, ese punto fuerte de darlo todo por los suyos también es su principal debilidad por su tendencia irrefrenable a actuar primero y pensar después.

Es cierto que muchas de las peleas han sido previa provocación, pero también hay que reconocer que Ömer tiene el umbral de la paciencia, la tolerancia y el aguante en niveles muy bajos. Hasta el propio tío Orhan ha tenido casi que suplicarle que intente templar su carácter porque las peleas crean muchos más problemas que soluciones. Y el mejor ejemplo fue las casi dramáticas consecuencias para Ogulcan y Emir.

También es verdad que en los últimos tiempos está intentando enmendarse y hasta parece que somos capaces de escucharlo contar hasta 10 para contener las ganas de dar más de un puñetazo a Tolga o Emir. Quizá sea porque ha asumido que es el cabeza de familia y ahora no hay un Kadir que siga ejerciendo de guardián de la familia.

Lo que le está costando mucho más es superar su récord de mínima permanencia en un empleo. ¿Alguien es capaz de recordar todos los trabajos que ha tenido desde que lo conocemos? Sinceramente es bastante complicado. Pero de lo que no hay duda es que en más de uno no llegó a cobrar ni una lira y que en casi ninguno superó la semana. Hasta probó como autónomo en un par de ocasiones y también salieron mal.

Si somos justos, en más de una ocasión no fue culpa del propio Ömer. El negocio del carrito de arroz estaba funcionando y tenía potencial, pero el ex odiado Berk se encargó de llevarlos a la quiebra. Así que, salvo honrosas excepciones, Ömer parece arrastrar una permanente mala suerte laboral.

Al contrario de lo que dice el dicho, tampoco ha sido muy afortunado en el amor. Se fijó en Melisa, pero ella solo tenía ojos para su hermano mayor. Lo intentó con Ayse, pero las circunstancias tampoco ayudaron. Ahora se está dando una oportunidad con Süsen y la verdad es que esta pareja nos gusta mucho.

Pero. En la vida de Ömer siempre hay un pero y en ese caso es un pero muy importante. Süsen sabe y calla qué pasó realmente en el accidente que le costó la vida a Kadir. De hecho, la hemos visto sufrir por el error cometido. La hemos visto queriendo confesar la verdad. La hemos visto siendo amenazada y coaccionada para que guardara silencio.

Y se ha callado, pero ahora que Ömer finalmente se ha decidido a tomar ese deseado café con ella ¿se decidirá a hablar? ¿Cómo reaccionará cuando sepa la verdad? Recordemos que durante algún tiempo estuvo muy obsesionado con el tema y de hecho Asiye tuvo que recordarle que tenían otros problemas y otras preocupaciones mucho más acuciantes que investigar un acontecimiento que ya no tiene vuelta atrás.

Si bien en lo laboral sigue instalado en la mala suerte y en lo sentimental está caminando sobre una cuerda floja (aunque no lo sepa), donde ha sido muy afortunado ha sido en lo familiar. Ömer tuvo la suerte de ser criado por unos buenos padres que lo acogieron, quisieron, cuidaron y protegieron como un hijo más.

Cuando ellos murieron, vivió el duelo a su manera y pasó una etapa rebelde en la que se conjugaron el dolor, la desesperación y la adolescencia. Pero hasta en esos momentos tuvo la suerte de tener un hermano mayor como Kadir que comprendió la crisis existencial que vivió cuando pasó de tener un hogar confortable a vivir en un gallinero y encima cuando comprobó en primera persona lo bien que se vive cuando se tienen liras en los bolsillos.

Ahora Ömer es el hermano mayor y no ha dudado en asumir esa responsabilidad. Se esfuerza todo lo que puede porque haya carbón para la estufa, comida en la mesa, ropa para sus hermanas y liquidez para pagar las facturas. Pero (siempre hay un pero) la mala suerte parece no querer abandonarlo.

Aunque su más reciente ocupación laboral no es la más recomendable (¿qué pensaría Kadir de este trabajo?), al menos permite cumplir su objetivo: llevar dinero al gallinero. Pero, por supuesto, la mala suerte y su peculiar dosis de inconsciencia lo han vuelto a poner contra las cuerdas. ¿A quién se le ocurre dejar tirada en el suelo una mochila con tanto dinero?

Desde que conocemos a Ömer hemos sido testigos privilegiados de su excesivamente larga racha de mala suerte.

Ahora que hemos conocido a Yiğit Koçak, comprendemos la buena suerte que tenemos de disfrutar de su trabajo en 'Hermanos'.

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